jueves, 9 de enero de 2014

DESEMPLEO: CAUSAS Y POLÍTICAS


Desempleo podemos definirlo como el número de personas que, desean trabajar, no ocupan un puesto de trabajo. Es decir relacionamos el desempleo no con toda la población de un país, sino solo con la población que desea  trabajar, lo que se denomina población activa.

La población activa será pues  el total de persona en edad activa (entre la edad de escolaridad obligatoria y la edad de jubilación) que, en encuestas de población activa declaran que desea trabajar. Se puede calcular entonces la tasa de desempleo  como el porcentaje de desempleo sobre la población activa. La población ocupada es la diferencia entre la población activa y la desempleada. Así pues, una persona puede estar empleada, desempleada o no permanecer a la población activa. 


La tasa de desempleo varía cuando las personas entran en la categoría de desempleadas a un ritmo diferente del que salen. Cuando entran más de los que salen, la tasa de desempleo aumenta y cuando salen más de los que entran, disminuyen.
Principales causas del desempleo en una economía:
  • Tecnología: el progreso técnico ahorra mano de obra en algunas empresas o sectores, mientras crean en otros. Hasta ahora se ha incrementado el progreso técnico en el empleo neto, pero a corto plazo puede ser causa de desempleo.
  • Disminución de la inversión: al disminuir la capacidad productiva se precisan menos recursos productivos de mano de obra. La destrucción de capital cierra industrias enteras.
  • Costes del trabajo: si el salario real crece más que la productividad, las empresas tenderán a substituir la mano de obra por bienes de capital.
  • Rigidez laboral: la legislación puede impedir o desalentar la contratación de trabajadores.
  • Sectores en crisis: periódicamente, los países menos desarrollados dominan la tecnología de algunos sectores intensivos en mano de obra y en los que pueden competir por sus costes salariales más bajos. Además todos los productos llegan a una saturación en sus cifras de venta, y entonces las empresas tienen que renovarlos o entraran en crisis.
  • Financiación: la subida de los tipos de interés reales frena la inversión y con ello la creación de puestos de trabajo. Las empresas endeudadas han de sanearse antes de poder invertir y ello retrasa la creación de puestos de trabajo.
  • Demanda deprimida: la caída en las expectativas de ventas disminuye la producción y las necesidades de mano de obra.
      

Dado que se tarda un tiempo en encontrar un nuevo empleo y en cambiar de trabajo, siempre hay algún desempleo incluso cuando la economía opere en el nivel de producción potencial. A esta tasa que corresponde prácticamente al pleno empleo se la denomina tasa natural de desempleo. Esta tasa natural ha aumentado desde la década de los sesenta por la introducción del seguro de desempleo que permite a las personas aguantar más tiempo buscando trabajo y por la mayor presencia proporcional de jóvenes en la población activa cuyos trabajos son principalmente de corta duración.

Las políticas tendentes a favorecer el empleo son:

  • Expansión de la demanda: son medidas monetarias y fiscales expansivas tendentes a aumentar la demanda agregada. Presentan limitaciones de aplicación con tasas de déficit público o de inflación elevadas.
  • Disminución del coste de mano de obra: se basan en medidas de políticas de rentas que moderen el aumento de los salarios, así como en programas de ventajas fiscales y de cotización a la Seguridad Social para el fomento de las contrataciones.
  • Información y formación: para facilitar el acceso al mercado de trabajo y el abandono de los sectores en crisis, se realizan diversas búsquedas de información sobre oportunidades y de recalificación del personal.
  • Flexibilización del mercado de trabajo: son medidas que facilitan tanto la entrada como la salida del mercado de trabajo, desde el punto de vista de los trámites administrativos y del coste del proceso.
  • Reparto del trabajo: pretende favorecer las jubilaciones anticipadas, el retraso en el acceso inicial al mercado de trabajo y la disminución de la jornada laboral.
  • Contratación pública: el sector público toma el relevo del sector privado y crea empleos en actividades productivas o en la Administración pública.
 
 

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